Historia, simbolismo y aplicación de la herramienta.

¿QUÉ ES EL TAROT?
El Tarot es un sistema simbólico que ha recorrido un largo camino desde su nacimiento. Surgió en la Italia del siglo XV como un juego de naipes con un trasfondo filosófico, popular entre la nobleza. Sin embargo, su propósito y significado evolucionaron de manera notable con el paso del tiempo. Este documento explora esa fascinante travesía, desde su origen hasta su uso contemporáneo como una poderosa herramienta de autoconocimiento, alejada de la predestinación y anclada en la autonomía.
La historia del Tarot se ha unido con diferentes corrientes. Aunque se desvió en ocasiones hacia el esoterismo y la adivinación —conceptos que a menudo se confunden, pero que tienen funciones distintas—, en la actualidad estamos presenciando un regreso a sus raíces reflexivas. En las siguientes páginas, analizaremos la estructura de la baraja para que comprendas el simbolismo de sus Arcanos Mayores y Menores, y su potencial para ofrecer claridad en cualquier situación.
ESOTERISMO Y ADIVINACIÓN
El esoterismo se refiere a un conjunto de conocimientos y prácticas que buscan el crecimiento interior y la comprensión de verdades esenciales. Desde una perspectiva histórica, el Tarot es una herramienta esotérica porque sus imágenes ocultan un simbolismo arquetípico que requiere un estudio para ser comprendido. Su fin principal es la introspección, la exploración del subconsciente y el desarrollo personal.
La adivinación, por otro lado, es la práctica de predecir o pronosticar eventos futuros. A partir del siglo XVIII, con autores como Antoine Court de Gébelin, el Tarot fue utilizado con este propósito. La Orden Hermética de la Golden Dawn (S.XIX) sistematizó las correspondencias, enriqueciendo el simbolismo de las cartas. Sin embargo, este uso no representa su potencial completo. El Tarot se enfoca en las tendencias más probables, dejando siempre el poder de la decisión en manos del consultante.
La confusión entre ambos conceptos ha llevado a malentendidos. No obstante, al comprender la diferencia, se abre la puerta a un uso más valioso y empoderador del Tarot, que se alinea con sus raíces filosóficas de autoconocimiento. En última instancia, esta baraja de imágenes fascinantes, se presenta como una brújula que ilumina las posibilidades de un camino, permitiendo al consultante tomar el control de su vida a través del libre albedrío y no del determinismo.
ARCANOS MAYORES
Los Arcanos Mayores conforman el corazón de la baraja y están formados por 22 cartas que representan los grandes arquetipos universales y las etapas fundamentales de la experiencia humana. A diferencia de los naipes menores, no se centran en los sucesos cotidianos. Su objetivo es ilustrar las lecciones más trascendentales de la vida, delineando un "camino del héroe" que va desde la inocencia de El Loco hasta la realización de El Mundo. Cada figura encarna una fuerza o una energía arquetípica, marcando los principales hitos de la senda personal.
La presencia de un Arcano Mayor en el esquema de lectura, señala el tema o el propósito fundamental de una situación. Estas cartas actúan como una brújula que orienta la interpretación hacia el plano psicológico o espiritual, más allá de los eventos superficiales. Por ejemplo, La Emperatriz simboliza la fertilidad, El Sol representa la claridad, y La Justicia sugiere el equilibrio. Son el marco conceptual que proporciona el contexto esencial de cualquier tirada, invitando a la persona a tomar conciencia de su propio camino y a ejercer su libre albedrío.
ARCANOS MENORES
La baraja del Tarot se completa con los Arcanos Menores, un conjunto de 56 cartas que se distribuyen en cuatro palos, al igual que una baraja de naipes tradicional: Bastos, Copas, Espadas y Oros. A diferencia de los Arcanos Mayores, que representan las grandes lecciones de vida, los menores simbolizan los sucesos y las circunstancias cotidianas. Se centran en la experiencia humana a un nivel más práctico, abarcando las interacciones, las emociones, los pensamientos y las acciones que construyen nuestra realidad día a día.
En una lectura, los Arcanos Menores actúan como el complemento de los Mayores, proporcionando el contexto y los detalles específicos. Si un Arcano Mayor revela el gran tema de una situación, los menores muestran las oportunidades y las decisiones concretas que se presentan en ese camino. Así, estas láminas no solo describen los acontecimientos, sino que también ilustran las diversas opciones disponibles para el consultante, demostrando cómo su capacidad de elección puede influir en el resultado de cualquier escenario.
Los Arcanos Mayores revelan etapas trascendentales y los Menores
reflejan el contexto de lo cotidiano.
ELEMENTOS ALQUÍMICOS
Las cuatro familias de los Arcanos Menores tienen su base en la tradición alquímica. Cada una se asocia a uno de los cuatro elementos clásicos: los Bastos con el Fuego, las Copas con el Agua, las Espadas con el Aire y los Oros con la Tierra. Para los alquimistas, la plenitud (la carta de El Mundo) se lograba al equilibrar estos atributos o energías dentro de uno mismo. Al entender estas asociaciones, el Tarot se convierte en una herramienta para identificar el estado interior y exterior de la persona.
Por ello, en una tirada, es imprescindible hacer un recuento visual y rápido de palos. La predominancia de un elemento puede señalar fortaleza o desequilibrio en un área específica de la vida, mientras que su ausencia puede indicar debilidad, bloqueo o un aspecto que requiere mayor atención. Así, el Tarot no solo ilumina aquello que está presente, sino también aquello que falta, guiando a la persona a comprender las energías que debe cultivar para alcanzar la armonía en cualquier propósito.
CORRESPONDENCIAS ESOTÉRICAS
La tradición esotérica que rodea al Tarot se basa en un principio fundamental: el de las correspondencias. Para sociedades como la Golden Dawn, el Tarot no era un sistema aislado, sino una clave para comprender la interconexión entre diferentes ramas del conocimiento oculto. Fueron ellos quienes meticulosamente vincularon las cartas de la baraja a los principios de la Numerología de Pitágoras, así como a los senderos del Árbol de la Vida de la Cábala y a los planetas y signos del zodíaco en la Astrología.
Este entrelazamiento de sistemas transforma la baraja en una herramienta de estudio más compleja. En lugar de ser solo un conjunto de imágenes, cada naipe se ha convertido en un nexo que conecta conceptos de diversas disciplinas. Este enfoque permite a los estudiantes del esoterismo encontrar patrones y significados más allá de la lectura intuitiva, convirtiendo el mazo en una guía para el viaje de la psique humana y del universo. Por supuesto, el mito también se halla en esta magnífica creación, el Tarot.
CONCLUSIÓN
En esencia, el Tarot va más allá de la predicción para convertirse en reflejo del subconsciente, permitiendo a cada persona crear su propio camino. Las cartas nos invitan a ejercer nuestra voluntad para manifestar.