Simbología Específica del Ermitaño (IX)

SIMBOLOGÍA MARSELLA
- Anciano y Barba: Representan la sabiduría adquirida a través de la experiencia y el tiempo, la vejez que conlleva madurez y entendimiento profundo.
- Bastón: Simboliza el apoyo, la guía y la disciplina en el camino de la vida. Es la herramienta que le permite avanzar y mantenerse firme.
- Linterna/Lámpara: Es la luz de la verdad interior, la intuición y el conocimiento oculto que él lleva consigo. No busca la luz externa, sino que ilumina su propio camino y el de los demás con su sabiduría. A menudo, la luz está parcialmente cubierta, sugiriendo que la verdad no se revela completamente de golpe.
- Caminar hacia la Izquierda: En el simbolismo del tarot, la izquierda suele asociarse con el pasado, la introspección y el inconsciente. Indica que su búsqueda es un viaje hacia el interior, hacia la reflexión y el autoanálisis.
- Soledad: La ausencia de otras figuras enfatiza la necesidad de aislamiento para la contemplación y la conexión con la sabiduría interna, alejado del ruido del mundo.
SIMBOLOGÍA RIDER WAITE SMITH (RWS)
- Manto Largo y Gris: Sugiere humildad, sobriedad y la renuncia a las vanidades del mundo material. El gris es un color de neutralidad y sabiduría.
- Cima de la Montaña Nevada: La montaña representa la elevación espiritual, la consecución de la sabiduría y el aislamiento necesario para alcanzarla. La nieve simboliza la pureza, la claridad y la dificultad del camino ascendente.
- Lámpara con Estrella de Seis Puntas: La estrella de seis puntas (Sello de Salomón) simboliza la unión de los opuestos (macrocosmos/microcosmos, cielo/tierra, espíritu/materia) y el conocimiento esotérico. La lámpara es la luz que guía la búsqueda de la verdad, no solo personal sino universal.
- Bastón: Similar al Marsella, es un símbolo de apoyo, disciplina y sabiduría ganada en el camino.
- Cabeza Inclinada/Mirada Absorta: Refleja la introspección profunda, la concentración en la luz interior y el desapego del mundo exterior.
SIMBOLOGÍA THOTH (ALEISTER CROWLEY)
- La Lámpara/Grial: Es la luz de la conciencia primordial, el principio original o la "semilla" de la creación. Puede ser interpretada como el Grial, el contenedor de la vida y el conocimiento sagrado, la luz interior que guía en el camino hacia la verdad fundamental.
- Conexión con Virgo: En el sistema de Thoth, El Ermitaño se asocia con Virgo, un signo de discernimiento, pureza, servicio, análisis y la búsqueda de la perfección. Esto subraya la naturaleza meticulosa y selectiva de su búsqueda de la verdad y su introspección profunda.
- Símbolo del Esperma: Crowley explora la idea de que El Ermitaño es el principio reproductivo original, la semilla solitaria (el espermatozoide cósmico) que contiene todo el potencial de vida y sabiduría. Es la pureza y la potencia del origen de la manifestación.
- Brotes de Trigo en Espiral: El fondo de la carta no es simplemente oscuro, sino que está compuesto por brotes de trigo o semillas que giran en espiral y se dirigen hacia la figura central. Esto simboliza el crecimiento orgánico, el potencial latente y el proceso de gestación y maduración que ocurre en la aparente oscuridad y aislamiento. El Ermitaño está en el centro de este proceso vital, atrayendo y concentrando la energía del desarrollo y la fertilidad.
- Serpiente del Conocimiento y Huevo Cósmico: La serpiente es un símbolo de sabiduría, conocimiento esotérico, transformación y regeneración. El huevo cósmico representa el origen de la creación y la potencialidad no manifestada. Juntos, simbolizan el conocimiento esotérico primordial y la sabiduría que emerge del origen de la existencia, así como la promesa de un nuevo ciclo de ser.
- Alusión al Cancerbero: Se encuentra a los pies del Ermitaño. Simboliza el enfrentamiento y la superación de los instintos primarios, las sombras o los "guardianes" del inconsciente para acceder a las verdades más profundas. Representa que la introspección radical requiere confrontar y dominar los propios aspectos inconscientes para obtener la sabiduría.
- La Búsqueda Interior Radical: La carta de Thoth empuja la idea de la introspección a un nivel más fundamental, buscando la verdad en su forma más pura y esencial, despojada de adornos externos y confrontando las profundidades del ser.